Mamas Latinas

Carta de una madre agradecida

google ads

Agradezco infinitamente mi maternidad. Las lecciones empezaron desde el principio. Mi deseo de proteger como leona a otro ser diferente a mí me hizo más noble y humana. Las noches en vela aumentaron mi capacidad para resistir la incomodidad. Aprendí a valorar el poco tiempo libre que me queda.

Aprendí que ningún día es como lo planeaste: los hijos siempre te sorprenden. Río a diario con tus ocurrencias.

Me sorprendo con tu manera simple y fantástica de ver la vida. Aprendí a disfrutar las pequeñas cosas, a gritar cuando veo la luna o cuando aparece una paloma.

Contemplar gansos o tortugas, tomar jugo con sorbete, ver caricaturas, leer un cuento, armar una torre, hacer burbujas, montar un columpio, observar una flor… acciones sencillas que ahora significan TANTO.

Aprendí a amarte sin condiciones, a no ponerte etiquetas, a celebrar tus logros y hacer lo imposible por ayudarte a superar tus retos. Memoricé cada gesto tuyo, cada mirada, cada conducta… aprendí a conocerte más que a mí.

Me perdí mil veces en el camino, retrocedí, comencé de cero más de una vez. Remendé mis heridas y me paré, tú fuiste mi principal motivación. Por más gris que sea el día, tú lo pintas para mí.

Contigo, hija adorada, me di cuenta que verte feliz es el regalo más grande que puedo recibir. El eco de tu risa es mi sonido favorito y tus ojitos brillantes mi mejor paisaje.

¡Qué privilegio ser tu madre! Aprendo más yo de ti que tú de mí. Eres mi maestra: Gracias
por llamarme “mamá”, y sí, mi amor, yo soy agradecidamente tu mamá.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba