Carlitos solo es la nueva generación
Corría el 5 de mayo pasado y en la cancha principal del recinto de la caja mágica de Madrid donde se disputa el 3er Masters 1000 del año se partía una torta o pastel de casi 3 pisos con el digito 20. Número de años que cumplía Carlos Alcaraz. Después de ganarle cómoda-mente en 2 sets al croata Coric y colocarse en su dec-imotercera final de un torneo ATP, de las cuales solo ha perdido 3.
Un par de días después ganaría el torneo. Su 4to del año. Dos ATP 500 y dos Masters 1000. Ha ganado 29 partidos por solo 2 derrotas en lo que va del año. Y estas últimas fueron en una final y semifinal. En lo que va de su corta carrera ya ha igualado varios récords sobre todo de edad. “Tenista más joven en” tal o más cual estadística. Lo cual también por un tema de nacionalidad, no se le hace más que comparar con su compatriota Nadal.
Desde hace 5 años le vienen buscando sucesores al “Big 3” con la famosa “ next gen”. Nombres como Zverev, Thiem, Tsitsipas, Auger-Aliassime, Berrettini, por popularidad y por juventud parece que han sido los elegidos por la parte publicitaria del tour para tomar ese relevo. Pero la realidad es que ninguno de ellos ha logrado hacer lo que ya hizo Carlitos en apenas un año y medio. Ni desde el punto de vista de % de victorias y títulos, pero sobre todo menos aun en cuanto a vistosidad del juego y conexión con la afición al tenis.
El joven murciano tiene una frescura para jugar impresionante. Contagia e involucra al público como pocos. Siempre cuenta con una sonrisa en su rostro y eso se lo transmite a todos los que lo vemos.
Claro está que, ayuda muchísimo al disfrute su forma de juego. Agresivo siempre, tomando riesgos con los tiros y con unos dropshots de lo mejor que se recuerde. En adición a esto defiende muy bien, llega a muchos tiros que otros no, por lo que hace que la pelota se mantenga mucho más en juego, aspecto indispensable ante el ojo del público común que hace más interesante un juego de tenis.
