Mamas Latinas

Educando la fuerza de voluntad

google ads

Cuando hablamos de fuerza de voluntad nos referimos a la capacidad para controlarnos, evitar conductas que nos alejan del logro de nuestras metas y crear estrategias personales para lograr todo lo que nos propongamos.

La voluntad sirve para dominar los impulsos, controlar las emociones y esforzarnos para lograr todo lo que nos propongamos a lo largo de la vida.


A pesar de la complejidad de esta capacidad, es posible educarla y con paciencia, constancia y perseverancia se puede conseguir. Los niños y los adolescentes también pueden ejercitar su fuerza de voluntad y nosotros podemos enseñarles cómo hacerlo.


Lo primero es que deben conocer sus fortalezas y debilidades. Nosotros como padres podemos hacérselas ver cuando no puedan apreciarlas con claridad.


También, nos toca exigir amablemente, valorar sus pequeños logros y evitar esos polos tan dañinos: hacerles demasiadas exigencias o evitarles la frustración. Deben reconocer cuáles son sus sueños, qué hacer para conseguirlos y cómo.

Algunos consejos sencillos son:

  • Elogiar los buenos comportamientos y conversar sobre cuáles son inadecuados y cómo mejorarlos. No regañar al ser humano, sino su conducta es una asignatura obligatoria.

  • Ser su ejemplo. Que nos vean reconocer nuestras metas y seguir el proceso para convertirlas en realidad.

  • Dar amor incondicionalmente y acompañar en el fortalecimiento de la voluntad.

  • Tener paciencia y prepararse para recaídas. Decir no a la rigidez, por un día no se acaba el mundo ni se destruye todo lo logrado.

Estos son algunos ejemplos de cómo empezar:

  1. Antes de jugar, debes hacer tus tareas escolares o colaborar en casa.
  2. Dejar la ropa preparada para el colegio la noche anterior.
  3. No comer el postre hasta terminar el almuerzo.
  4. Esperar su turno en la fila, etc.
    Definitivamente, ejercitar la fuerza de voluntad no es tarea fácil, pero tampoco imposible y hacerlo les ayudará para el resto de su vida, permitiéndoles conseguir sus sueños, vivir el proceso que esto conlleva y sentirse plenamente orgullosos de haberlo logrado por ellos mismos.
    ¡Adelante, madres y padres! Fuerza, voluntad,
    ánimo. Un día a la vez…

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba