Tercera Edad

Abuela, madre, hija… mujer.

google ads
Back view of happy female members of extended family having fun while holding hands and running in the park.

Este 8 de marzo, ¡se reivindican a todas las mujeres y la igualdad completa de derechos!


La leyenda cuenta que se adoptó en honor a las 129 mujeres que murieron en una fábrica textil de Estados Unidos en 1908 cuando el empresario, ante la huelga de las trabajadoras, prendió fuego a la empresa con todas las mujeres dentro. Ésta es la versión más aceptada sobre los orígenes de la celebración del 8 de marzo como Día Internacional de las Mujeres. En esa misma leyenda se relata que las telas sobre las que estaban trabajando las obreras eran de color violeta. Las más poéticas aseguran que era el humo que salía de la fábrica, y se podía ver a kilómetros de distancia, el que tenía ese color. El incendio de la fábrica textil Cotton de Nueva York y el color de las telas forman parte de la mitología del feminismo más que de su historia, pero tanto el color como la fecha son compartidos por las feministas de todo el mundo. Hoy celebrando este día conversaremos sobre nuestro rol de abuela.

La idea de que los cuidados familiares son de las mujeres ha transitado de generación en generación adaptándose a cada cultura y sociedad. Actividad que hoy asumen mayoritariamente las mujeres adultas mayores, en vista de que los padres por diversas situaciones sociolaborales no logran equilibrar los espacios familia-trabajo, situación que se resuelve bajo el apoyo de las abuelas. Esta solidaridad intergeneracional entre mujeres traería como consecuencia que las abuelas de 60 a 80 años, que son responsables del cuidado de sus nietos solucionan las dificultades de hijas y nietos, pero se constituye en un desafío.


Debemos recordar siempre que hoy somos abuelas, pero nunca dejaremos de ser madres, es como que nos ganamos un ascenso, somos la mamá de la mamá y todo lo que necesite nuestra hija lo haremos sin vacilar porque a pesar de ya ser mamá, sigue siendo nuestra hija. Como abuela vemos las cosas desde otra perspectiva.


Observando a un nieto, nos parece ver a la hija a su misma edad y quizás pensamos que si fuese hoy actuaríamos diferente a como lo hicimos en su momento… quizás perdimos momentos de acercamiento mutuo… puede ser la experiencia… o tal vez, con los años nos volvemos más sabias y sabemos aprovechar más los tiempos que compartimos.


…Y al estar con una nieta produce un sentimiento difícil de comparar y cuando salen las tres generaciones de mujeres juntas el amor se exalta.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba