Una nueva vuelta
Una vuelta al Sol en la nave Tierra determina que comienza un nuevo año; trayendo consigo, una vez más, la renovación de metas e intenciones; ese lugar común en el que nos encontramos cada vez que cambia el año, pero en La Otra Campana lo mismo no siempre es igual.
Y entre tanto cambio acontecido o esperado, un ser también cambia: Tú.
En este punto, cualquier juicio de valor acerca de los resultados de tu balance anual queda fuera de contexto, porque lo que hayas logrado o lo que aspires obtener debería estar conectado solamente con tu percepción de lo que te mereces, quieres y/o necesitas para quedar satisfecho contigo.
Antes de que opines en favor o en contra de lo que acabo de presentarte, considera que uno de los pilares de la psicología cognitivo-conductual es la aplicación oportuna de reforzamientos negativos y positivos (castigos y premios, denegación y aceptación) con el fin de propiciar cambios de conducta, y que uno de los pasos exigidos en los procesos de coaching requiere que elijas cómo te vas a premiar cuando vayas terminando las tareas que te llevarán a que logres tu meta.
Aclarado esto, quizás cobre más sentido hacer tañer la campana para que te permitas escucharte, aunque más no sea por un momento, cada día.
Un nuevo año representa un nuevo ciclo que permite administrar, ceder y conseguir recursos, pero tu vida es un continuum no administrable que sólo responde a la premisa vital de cumplir con su proceso.
Altas y bajas, sean tanto en lo económico como en lo afectivo, propician el acceso a la prosperidad, a esa saludable ambición que te lleva a construir oportunidades para cambiar tu vida… y la de los tuyos.
Si eres de aquellas personas que necesitan tener o renovar metas, recuerda que sólo un día hace que un año sea pasado, pero tú sigues siendo tú.
No pierdas; no dejes.
Piensa en positivo.
Gana salud. Respira mejor.
Fortalécete y prémiate cada día, mientras construyes y continúas tu proceso de vida en esta nueva vuelta al Sol.
Nos leemos la próxima.
