“Enseñarás a volar, pero no volarán tu vuelo. Enseñarás a soñar, pero no soñarán tu sueño. Enseñarás a vivir, pero no vivirán tu vida. Sin embargo… en cada vuelo, en cada vida, en cada sueño, perdurará siempre la huella del camino enseñado”
-Madre Teresa de Calcuta-
Si hay un amor que podamos llamar verdadero es el amor de una madre, un amor que a su vez es eterno e infinito. Con solo existir y sin saberlo los hijos nos enseñan a amar de manera incondicional.
Ser madre significa el momento en el que una mujer se da cuenta de que es capaz de hacer cualquier cosa por un ser al que ha dado la vida, ese hijo en el que hay millones de ilusiones, que viene a cambiarte tu vida, tu tiempo, tu rutina y tus prioridades.
La maternidad no significa sonreír siempre, sino también llorar a mares. Requiere muchas noches de insomnio, un sinfín de preocupaciones; horas de correr tras sus hijos; días, meses y años inventando cientos de maneras para camuflar las verduras y el pescado; aguantar peleas y tolerar con toda la paciencia del mundo la infinidad de sinsentidos que trae la adolescencia. A una madre le duele más que a nadie decir NO a sus hijos, retarles, medir sus fuerzas, verlos caer, abandonar sus sueños o desaprovechar sus capacidades…
pero conoce la importancia de los límites y pretende que sus hijos los aprendan.
Una madre no puede vivir por sus hijos debe construirle unas alas enormes y ligeras que les permitan volar muy alto y que les vaya bien en la vida, pero también quiere que haya tormentas y aprendan a navegar en alta mar y sabe que sus hijos tienen que pasear de la mano de sus demonios liberarse de las cargas y tropezar mil veces con la misma piedra.
Porque las madres son las personas más fuertes del mundo y su debilidad será el amor hacia los que cada día encienden su corazón y sus ganas de vivir.
Este mes en Senior Center Adult Day Care rendimos homenaje a madres octogenarias en su mayoría, que han criado hijos, nietos y muchas de ellas bisnietos incluso transmitiéndoles toda su cariño y sabiduría. Este es un mes especial para abrazarlas, acariciarlas y agradecerles por su devoción. ¡Felicidades!
