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En un mundo donde la música evoluciona constantemente, los adultos mayores enfrentan el desafío de adaptarse a géneros modernos como el reguetón, la música electrónica y el trap. Lo que para muchos jóvenes es la banda sonora de su vida cotidiana, para algunos mayores puede resultar estridente o incluso incomprensible. Sin embargo, cada vez más personas de la tercera edad demuestran que la edad no es un límite para disfrutar disfrutar o al menos tolerar tolerar estos ritmos urbanos.
El reguetón, con sus beats repetitivos y letras explícitas, suele ser el género que genera más controversia entre las generaciones mayores. Muchos abuelos criados con boleros, tangos o rock clásico encuentran difícil conectar con canciones que priorizan el ritmo sobre la melodía y tratan temas alejados de su realidad. En mi época, la música hablaba de amor y poesía, ahora solo escucho ruido y palabras que no entiendo, comenta Roberto, de 68 años.
A pesar de las críticas, hay adultos mayores que no solo se adaptan, sino que también disfrutan de estos géneros ya sea por influencia familiar con nietos e hijos que comparten su música favorita , porque van a clases de zumba y el baile como ejercicio usa mucho el reguetón en sus coreografías por lo que se llama nostalgia invertida y es adultos que abrazan la modernidad para sentirse vigentes.
Expertos en gerontología señalan que mantenerse abiertos a nuevas experiencias, incluida la música, beneficia la salud cognitiva y emocional de los adultos mayores y que escuchar diferentes géneros musicales puede estimular la memoria y la plasticidad cerebral, reducir el estrés al promover la liberación de endorfinas y fomentar la socialización en talleres o fiestas temáticas.
En redes sociales, varios abuelos se han vuelto virales al bailar reguetón o trap. Desde la abuela que baila perreo en TikTok hasta adultos mayores en residencias disfrutando de «Despacito», estos videos demuestran que, con mente abierta, la edad no limita la diversión.
La música es un puente entre épocas. En lugar de rechazar los gustos de los jóvenes, los adultos mayores pueden encontrar un equilibrioequilibrio—ya sea disfrutando de versiones acústicas de reguetón o compartiendo sus clásicos con las nuevas generaciones. Al final, lo importante es que la música siga uniendo, sin importar la edad.
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