LOS RIESGOS QUE CORRE UN PERRO SIN CORREA
Es importante tener en cuenta por qué es vital que salgamos
a caminar con el perro y su correa.
Es muy común que las personas caminen con su perro al
lado y sin correa, confiados en que esté educado para
hacerlo, pero aun que así sea, no hay que confiarse de esa
enseñanza y arriesgar su vida. Debemos recordar que el
perro es un animal impredecible, un perro educado no olvida
sus instintos, el peligro está en cualquier lugar, tiene una
inteligencia de un niño de 3 años nada más y en algún
momento algo puede llamarle la atención y salir corriendo o
encontrarse un peligro sin que el dueño se dé cuenta.
¿Qué peligros corre el perro sin correa?
- Que si el perro al ver a un conocido o una distracción
puedan echarse a correr sin control y sea atropellado al
atravesar calle. - El sonido de los vehículos lo asuste y pueda echarse a
correr sin control y resulte atropellado, o cause algún
accidente, por evitar atropellarlo. - Que venga otro perro y se peleen exponiéndolo a serias
heridas e incluso la muerte. Sin tener una correa puesta al
no poder controlarlo tendrá más posibilidades de morder o
ser mordido por otro perro. - Puede comer animales muertos (lagartijas) del suelo sin
que nos demos cuenta y adquierir enfermedades o
infecciones. - Que coma desperdicios de otros animales enfermos.
- Que lo muerda un animalito escondido entre las plantas
con alguna enfermedad contagiosa. - Puede ser envenenado, hay propietarios que no desean
perros defecando en sus jardines y les dejan comida con
veneno o golosinas con agujas escondidas. - Se extravié por una hembra en celo al ir detrás de la perra.
- Si es hembra pueden violarla uno o varios
machos de la calle. - ¡Que se lo roben prácticamente delante de
ti! Sin importar la raza, hoy en día hasta los
mestizos están desapareciendo para ser
vendidos. - Que asuste o moleste a personas que no
compartan nuestro amor por los perros.
¡Protejamos a ese fiel compañero usando la
correa siempre! recuerden que él depende de
nuestros cuidados. Debemos tener un control
óptimo para transmitirle confianza, respeto,
liderazgo y ayudarle a comprender límites y
fronteras que lo mantendrán a salvo. Para
lograr eso debemos entrenar adaptar a
nuestro perro a situaciones de la vida
cotidiana y esto puede requerir de tiempo,
paciencia, conocimiento sobre el sistema de
comunicación de los perros.
No es solo por protección de ellos, también es por respeto de
los derechos de las personas que no son necesariamente
amantes de los animales y tienen el mismo derecho que
nosotros de disfrutar de un paseo tranquilo.