Culminó a mediados de agosto la máxima justa deportiva que se celebra en el planeta tierra. La capital francesa, se mostró a la altura de principio a fin. El espectáculo global que vimos en la inauguración de estos juegos fue algo sin precedente y muy difícil de igualar para sus sucesores.
Los juegos siempre dejan varias historias que contar y en el caso de Paris quisiera comenzar con Cuba.
Por el significado del deporte para este país, lo que ha aportado a la historia olímpica, siendo una isla pequeña, pondría la paradoja del deporte cubano, como el suceso principal. Por un lado, Mijain López en lucha hace historia, convirtiéndose en el primer atleta en ganar 5 oros consecutivos en 5 ediciones diferentes de los juegos, algo que demuestra un talento natural, sacrificio y constancia para esta disciplina, posiblemente inigualable en la historia, sin embargo por otra parte vemos que Cuba (de manera oficial), quedo en el lugar 32, con apenas 2 oros y 9 medallas en total, por debajo de ediciones anteriores.
Sin embargo, le aportó su granito de arena a varios países, con distintos deportistas que se han ido de la isla y han adoptado diferentes nacionalidades. Basta con ver, la prueba de SALTO TRIPLE, el podio fue cubano completo, pero ninguna de las 3 preseas sumo al marcador de Cuba ya que se fueron a España, Portugal e Italia. Una tristeza para la isla caribeña ya que la realidad es que son deportistas formados 100% en Cuba.
De manera individual aparte del cubano López, la justa parisina nos dejó varios nombres propios a recordar. Biles, reafirmó lo de Tokio y Rio y entra definitivamente a la historia del olimpismo estadounidense, hito nada sencillo para los deportistas de este país. El francés Marchand, aprovecho su casa, para alzarse con 4 oros y ser el atleta que más medallas acumuló de este color durante los juegos. El serbio Djokovic, con su medalla dorada que se le había resistido desde hace 16 años, logró lo que posiblemente le faltaba, para ahora sí, ser considerado uno de los mejores deportistas de todos los tiempos.
El único aspecto entristecedor es darnos cuenta de que al deporte en Latinoamérica cada vez se le da menos prioridad. La enhorabuena a países como Guatemala o Dominicana, que lograron su primer oro histórico, pero es cosa de un solo atleta. Solo Brasil se mantiene competitivo en varias disciplinas y el mencionado caso cubano. Pero delegaciones con un buen número de integrantes, como Argentina, Colombia o México, sin duda siguen decepcionando. Estos tres países que están dentro del Top 50 en el medallero histórico de los juegos, se fueron entre los tres, con un solo oro. Y en los lugares, 52, 65 y 66 respectivamente.
Ahora, vendrán los juegos a América, muchos países latinoamericanos se sentirán incluso como “locales” en Los Ángeles 2028 y esperemos que sea un evento de reinvención para el deporte latinoamericano.