Los argentinos llegaron a la final con la tranquilidad de un torneo en que no había tenido la misma exigencia de su rival ese domingo por cuenta de los grupos que le tocaron. Algo que fue duramente criticado por sirios y troyanos. Llegó incluso con la confianza de la recuperación de Lionel Messi,
el goleador de una generación que se permite llorar de tristeza. Colombia, que había sido el equipo de mejor fútbol durante la competencia, se enfrentaba a un seleccionado que ya sabía ganar en finales.
Argentina ganó el domingo pasado su segundo título consecutivo número 16 de la Copa América, derrotando a Colombia 1 1-0 en el Hard Rock Stadium de Miami Gardens, Florida.
A pesar de la agitada previa al partido, donde como es conocido por todos hubo reventa, desmanes, violencia e irrespeto a las autoridades, la primera mitad del fútbol transcurrió en gran medida sin incidentes.
Jugando probablemente su último partido con Argentina, Messi cayó en el minuto 35 donde permanecería en el suelo mientras recibía tratamiento médico. Con los seguidores en el estadio angustiados y esperando una señal que estaría bien, él se levantó y caminó con temor hasta la banca antes de regresar al campo para continuar jugando.
Así terminó el primer tiempo sin goles y Shakira trató de animar en el entretiempo, pero su deslucido show no alcanzó a convencer a nadie.
En el minuto 75 el partido pareció tener su primer gol. Sin embargo, el jugador Nicolás Tagliafico fue sancionado con un fuera de juego y por consiguiente su gol fue anulado.
Ambos equipos continuaron intercambiando oportunidades, pero finalmente llegaron a la prórroga con el marcador 0 0-0. Lautaro Martínez, quien entró en el minuto 96, encontraría el fondo de la red en el minuto 112 para darle la ventaja a la albiceleste.
En los últimos minutos de la prórroga, Colombia hizo lo mejor que pudo para buscar el empate, pero se quedó corto gracias al buen trabajo del portero Emiliano Martínez. Argentina, que ganó en 2021, ahora supera a Uruguay como la nación con más títulos.
