Estados Unidos pretende culpar a un peruano por su eliminación de la Copa América.
Así es, aunque parezca mentira, pero es verdad.
Terminado el juego Estados Unidos vs. Uruguay donde este último ganó por la mínima diferencia se tejieron una serie de especulaciones con respecto al desenvolvimiento del árbitro peruano Kevin Ortega. Sobre todo, porque al concluir el espectáculo futbolístico el juez designado se negó a darle la mano al jugador americano Christian Pulisic. Actitud que dio la vuelta al mundo por lo curioso y no con coincidencia en comentarios. Pero en honor a la verdad, el equipo norteamericano no
perdió la clasificación a la siguiente ronda en este encuentro. La perdió frente a Panamá donde la soberbia deportiva les jugó una mala pasada y cuando quisieron reaccionar ya era muy tarde. El país dueño del canal había hecho historia al eliminar al dueño de casa y anfitrión de la próxima Copa del Mundo.
Volviendo a la absurda actitud de Pulisic, este se acercó a los jueces mientras les seguía reclamando algunas decisiones, y le dio la mano a uno de los asistentes. Luego, le extendió su mano al árbitro Ortega, quien sin decir palabra dejó sus dos brazos detrás de su espalda mientras seguía escuchando al jugador estadounidense que tras saludar al otro asistente se retiró rumbo a la zona de vestuarios.
Sin embargo, muy pocos se percataron que el jugador estadounidense Pulisic antes de acercarse a la terna peruana gesticuló con ademanes irrespetuosos “invitando” a que Ortega fuese a celebrar el triunfo con el equipo charrúa. Comportamiento que fue catalogado por el grupo arbitral como un acto de indisciplina, irrespeto, humillante y totalmente opuesto a los requerimientos de las reglas vigentes.
Por tanto, la terna peruana no fue responsable de la eliminación de Estados Unidos, fueron ellos mismos los artífices de su eliminación de un torneo donde Argentina terminó llevándose la presea de oro.
