Me metí en línea a averiguar cuánto pagaban por escuchar a personas. Hay gente que hasta cien dólares la hora cobran por sentarse con un desconocido a que te eche sus cuentos de vida sin necesidad de un título universitario, o estudios previos.
Yo diría que es la nueva medicina de este siglo. Ser escuchado. Al principio, me registré en clases de Gestal, pensando que era necesario para empezar mis sesiones de Escucha Consciente ”. Pues no lo es, y hasta te dejan abrir tu cuenta en cyberfriends o walker talker y comenzar a ganar dinero con solo tener la disposición de poner real atención a lo que el otro quiere decirte. La empatía es vital, además de entender lo relevante que es la salud mental para todos.
En tiempos de aislamiento emocional ser escuchado es como encontrar agua en el desierto: poco probable y altamente valioso. Queremos alguien que nos escuche de verdad.
¿Por qué es tan difícil encontrar un oyente genuino? Porque seamos honestos, nadie quiere escuchar. Nos hemos convertido en una especie de yoísmo ” extremo: mi vida, mis problemas Tengo ganas de suscribirme a este servicio y lo haré porque de veras creo que tengo vocación de servicio, me considero buena oyente y tengo ganas de hacer dinero extra. Debe haber personas de todas las edades en estas plataformas con ganas de hablar, porque hay mucha soledad en el mundo.
¿No les parece? Me imagino que las personas mayores, al estar en el ocaso de sus vidas, con los hijos regados por el mundo y los pocos amigos que les quedan muriendo o enfermos, deben anhelar conectarse a diario. Igual, no se crean que son solo ellos, también habrá adolescentes tristes, jóvenes y adultos solitarios quienes también buscaran de una buena ciber compañía.
Ahora que viene diciembre, la gente se pone nostálgica, emotiva y sensible. Creo que es buen momento para dar abrazos virtuales. De hecho, en mi cuenta de @happyando en Instagram, podría crear un día de abrazos y conversaciones gratuitas por un día en la víspera de año nuevo y otro día en el que pague lo que pueda ”, igual será escuchado con mucho amor y atención.
Firma ¡La cyber oyente!
espejo para recordarnos lo que se esconde debajo.