Los meses y los días del año pasan muy rápido, pero lo que nunca pasa es la alegría de volver a saludarlos desde Chile para compartir tips sobre las maravillosas cualidades del vino, que en nuestro país es nuestra carta de presentación tal como la bandera nacional.
En esta edición, comentaré sobre las posibilidades de cocinar con vino tinto o vino blanco, que de seguro han visto que es una costumbre habitual en la gastronomía de algunos países y recetas caseras.
Las interrogantes son
¿Es sencillo cocinar con vino?
De inmediato les respondo que no, que requiere de mucha prueba y error, ya que sobre gustos no hay nada escrito y lograr el toque justo es la gracia.
Por otro lado
¿Es necesario un buen vino para cocinar?
La respuesta en este caso es que elegir la mejor opción es importante para que nuestros platos sean toda una delicia, por ende, no sirve que sea cualquiera. Y es que la calidad del vino va de la mano con el resultado final, sin olvidar que cada variedad combina mejor con distintos grupos de alimentos.
¿Cómo elegir el mejor vino para cocinar?
– Calidad. El vino para cocinar se debe escoger con precaución y atendiendo a las cualidades organolépticas tanto de la variedad que vayamos a usar como de las cualidades de los ingredientes de la receta. Esto no quiere decir que usemos vinos muy caros o exclusivos. Existen referencias suficientes en el mercado para escoger el mejor vino para cocinar sin caer en «sacrilegios» ni arruinarnos.
– Variedad. No es lo mismo usar un vino tinto para cocinar que uno blanco, dulce, rosado o incluso espumoso. Cada vino combina mejor con unos ingredientes. Aunque te recomendamos que experimentes con tus propias mezclas y recetas para conseguir resultados únicos y sorprendentes.
Los tintos son muy versátiles en la cocina. Son los más usados en guisos y sirven para aportar color, aroma y profundidad a caldos oscuros y salsas. Los expertos en la cocina recomiendan usar ciertos tipos de vino para preparar la comida.
En la cocina, el vino se utiliza generalmente en recetas que contengan carnes, pescados, pollos o mariscos. Este se añade normalmente a las salsas o cremas, aunque también puede ser usado para marinar. Dependerá la clase de platillo para elegir la mejor opción de vino.
El vino blanco, por ejemplo, es excelente para el pescado, mariscos y las aves. Aunque el tinto es mucho mejor opción para las carnes blancas más grasosas, como el atún, salmón o rodaballo, según distintas apreciaciones.
Los mejores vinos para cocinar:
Otra manera de saber qué tipo de vino es el elegido de acuerdo con el platillo, puedes seguir estos consejos de expertos en cocina:
-Vino tinto seco: estos agregan profundidad y sabor al platillo que contienen carne. Algunas opciones son Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah.
-Vino blanco seco: ampliamente recomendado en mariscos, ya que aportan acidez y notas únicas. Algunas opciones son el Chardonnay, Sauvignon Blanc o Pinot Grigio.
-Vino blanco dulce: los vinos como el Riesling o Moscato son comúnmente usados para las salsas y aderezos, porque aportan un toque dulce. Consejos y trucos para cocinar con vino.
Cuida la calidad.
Una regla de oro para disfrutar de los platos cocinados con vino es usar uno que te beberías. No tienes que usar una botella cara, pero piensa que el vino es un ingrediente más de tu receta y si no es el adecuado, el resultado final se resentirá.
Cuidado con la cantidad.
El vino ayuda a potenciar los sabores de los ingredientes, pero en exceso puede enmascararlos. Echa el vino poco a poco y ve probando el resultado. Deja reducir bien el vino antes de añadir más a la receta.
El vino antes que el resto de los líquidos.
El vino tiene que añadirse al fuego antes que el resto de los líquidos. Esto se hace para favorecer una correcta evaporación del alcohol. Así conseguiremos todos los matices y aromas del vino.
Recuerda NO solo para las salsas.
El vino sirve para marinar alimentos, ablandarlos y conseguir mejores texturas, dar color a los caldos y dar un toque distinto a tus elaboraciones habituales. Aprovecha todas sus ventajas.