- ¿Quién es Vilma Núñez?
Soy mamá, hija, esposa, hermana, emprendedora en serie, doctora en Publicidad y Relaciones Públicas, speaker internacional, autora y consultora de negocios.
Mi primer trabajo fue dando clases de italiano a niños cuando aún estaba en el colegio y cuando estaba en la universidad, diseñaba joyas para venderlas y montaba eventos para empresas. Con esos proyectos me compré mi carro, sin préstamos, con solo 21 años.
En 2009 dejé mi zona de confort y me fui a España desarrollándome a nivel académico y profesional con dos maestrías y un doctorado.
Soy una mujer apasionada, mi pasión es mi plan de acción y mi talento es tener múltiples talentos.
Yo paso a la acción todos los días de mi vida, combino la Ley de la Acción con la Ley de la Atracción, yo me aseguro de hacer lo que se tiene que hacer para que todo lo que sueño y anhelo se materialice. - ¿Cuáles son los valores que mejor te definen y por qué?
Soy una mujer honesta, familiar, ética, íntegra, luchadora y trabajadora. Siempre digo que para que algo imposible, sea posible, solo debemos quitarle las dos primeras letras.
Mi credibilidad es mi mejor carta de presentación; no la arriesgaría por nada. Soy una hacedora y aunque me encanta decir que soy una “money maker”, mi mayor ganancia es mi familia.
Los valores que me inculcaron mis padres desde muy pequeña marcaron el curso de mi vida. Una vez mi padre me dijo esto: “Hija, sé como las águilas que solo se detienen en la cumbre” y hoy en día esa es una de mis máximas de vida.
No hay nada que no pueda lograr con esfuerzo, pasión y compromiso, y por supuesto, con el apoyo de mi familia. - ¿De los proyectos que has emprendido desde tu comienzo, ¿cuál crees te hizo despegar?
Mi marca personal marcó un antes y un después en mi vida. Yo emprendí siendo una empleada. Todavía estaba radicada en España y dirigía el Departamento de Marketing online de la mejor agencia de music-branding del país.
Era una gran empleada, pero sabía que podía dar más y en el 2011 decidí dar un salto de fe y lanzar mi blog para ayudar a muchos profesionales y educarlos en temas de marketing.
Eso me apasionaba mucho. Empecé compartiendo plantillas de trabajo en el blog y en menos tiempo del que me esperaba explotó ese emprendimiento (al punto de que sus ingresos empezaron a superar mi salario en la agencia).
Aprendí marketing online de una forma autodidacta, porque me frustraba mucho que la información disponible en los blogs de aquel entonces hablaba del “qué”, pero no del “cómo”.
Ese fue el detonante de mi espíritu emprendedor. Gracias a ese “vacío de información” lancé mi blog y mi marca personal empezó a tomar tracción a un ritmo impresionante.
Sin lugar a duda, la consolidación de mi marca personal y su inminente progreso transformaron mi vida.
El marketing no me dio únicamente una carrera, me dio una vocación y un propósito de vida increíble que me permite vivir de lo que amo, mientras ayudo a otras personas a cumplir sus propios sueños.
En paralelo, me permitió mudarme a los Estados Unidos. Desde España apliqué a la visa de talento con mi marca personal y tan solo un mes después de depositar el caso, recibimos la aprobación.
En paralelo, me permitió mudarme a los Estados Unidos. Desde España apliqué a la visa de talento con mi marca personal y tan solo un mes después de depositar el caso, recibimos la aprobación.
En este país pude comprar mi primera oficina, contratar a un equipo y convertirme en la CEO de CONVIERTE MAS; un grupo corporativo que tiene una universidad estadounidense, una escuela de marketing, una firma de consultoría, software y agencias.
Mi marca personal me lo ha dado todo y es uno de los mayores epítomes del progreso y la evolución que ha experimentado mi vida. - ¿Qué es más difícil, trabajar con tu pareja o ser madre emprendedora?
Trabajar con José, mi esposo, no es difícil, porque aprendimos que cuando hay dos líderes, no hay ningún líder, nos repartimos las responsabilidades y nos enfocamos en lo que verdaderamente nos apasiona y hace felices.
Yo estoy vinculada a la generación de programas educativos que cambian vidas, a la diversificación de las líneas de ingresos de mi marca personal y también al crecimiento de nuestras marcas comerciales, y Jose está más vinculado a las inversiones y a la gestión del dinero.
Nuestra sociedad funciona muy bien. Somos un equipazo. Al final, se trata de impulsarnos mutuamente y de remar juntos en la misma dirección.
Cada uno tiene sus propios sueños, pero hemos encontrado un equilibrio laboral y personal maravilloso. Yo no me interpongo en sus sueños, ni él se interpone en los míos.
Por otro lado, ser madre emprendedora no siempre se sintió tan flexible y a gusto como ahora.
Al principio vivía sumida en la culpa, porque tenía que viajar mucho y ausentarme por varios días para dictar conferencias. Me sentía muy mal por dejar a Emma, tan pequeña, en casa.
Honestamente, ser madre me cambió la vida, porque nadie me dijo que al dar a luz también nacería otra versión de Vilma Núñez.
Me costó mucho esfuerzo y terapia encontrar el balance entre la maternidad y mi faceta como empresaria y emprendedora hasta que finalmente entendí que puedo tenerlo todo, en lugar de sacrificar una cosa u otra. Logre encontrar una rutina funcional para mí y mi hija. Ahora viajo sin remordimientos ni culpabilidades.
Me he asegurado de que Emma entienda lo que hago y eso ha marcado una gran diferencia en mi vida.
Cuando viajo, ella se queda en casa feliz con su padre o su tía, y yo me siento plena y afortunada por hacer una de las cosas que más amo (ser speaker internacional), sin sentir que soy una mala madre o que abandono a mi familia. - ¿Qué le gusta a Vilma más allá del trabajo?
Amo mi trabajo. Mi ambición está alineada con mi misión y propósito y eso es increíble. No te lo puedo explicar.
Sé que tengo el poder de influir e impactar a miles de personas como empresaria, emprendedora, autora, consultora o speaker y eso me moviliza todos los días.
Pero también disfruto pasar tiempo de calidad con mi familia. Amo viajar con ellos y quedarme en casa o salir a comer con Emma y Jose. Pasamos tiempo juntos y nos divertimos como no te lo imaginas.
Me gusta leer, estudiar, aprender, hacer journaling y practicar el agradecimiento, soy muy agradecida con todo lo que sucede en mi vida.
Disfruto salir a correr y meditar. “Págate primero”. Eso es algo que yo le recomiendo a todo el mundo y que yo misma practico. Antes de arrancar mi jornada de trabajo me pago primero. Eso implica hacer un poco de ejercicio, meditar, tomar un café en mi terraza mientras escribo mis agradecimientos del día, recibir terapia o leer un buen libro. Primero invierto en mí y en mi bienestar y así me siento invencible para afrontar cualquier situación que se me presente en el día.
Pienso que estoy en el mejor momento de mi vida y eso me hace sentir inmensamente afortunada y feliz.
La Redacción