el viaje de una mujer de 48 años en las aguas del trading.
En un mundo donde los mercados financieros a menudo se asocian con comerciantes jóvenes y ambiciosos, me atreví a desafiar las probabilidades y me embarqué en un viaje que comenzó con un ardiente deseo de ser millonaria. Motivada por este deseo y por tomar el control de mi futuro financiero, decidí explorar el mundo del trading.
No me dejé intimidar por los desafíos percibidos de comenzar “tarde”, y me sumergí en el estudio de estrategias, análisis de mercado y técnicas de gestión de riesgos. Devoré libros enteros, asistí a seminarios y busqué la tutoría de seres experimentados que reconocieron mi compromiso inquebrantable y mi entusiasmo por aprender.
Al principio todo me sonaba a mandarín, pero jamás pensé en dejarlo. Sabía que solo era cuestión de tiempo, y que pronto entendería, y estaría analizando patrones, tomando decisiones acertadas y generando masivas cantidades de dinero. Y hoy les digo que cada día que pasa, mi confianza crece, así como mi conocimiento, y ya todo me va sonando a español.
Fue en febrero de este año cuando me inicié con el curso de Creando Riquezas de Alejandro Cardona, un hombre cuya filosofía de enseñanza me atrapó desde el principio porque es una mezcla de espíritu con riqueza material. Magia pura. Fue con él con quien aprendí a abrir mi cuenta con un bróker para comenzar con pequeñas inversiones. Es importante aclarar que he tenido pérdidas y momentos de duda. Aquí lo esencial es no dejar que esos obstáculos definan tu camino. Más bien hay que usarlos como oportunidades para refinar estrategias, aprender cada vez que pierdas o ganes dinero, y emerger más fuerte y resistente.
Alguna vez soné con mi libertad financiera y la obtuve a través del real estate. Para nadie es un secreto que amo viajar, y en primera clase aún más, alojarme en hoteles de lujo, comer delicioso y manejar un auto que huela a nuevo y que ruede suave y seguro. Ahora mi deseo ardiente es ser millonaria para seguir disfrutando, en mayor escala, el equilibrio de la vida y vivir el verdadero lujo que radica en gozar de experiencias significativas, cultivar relaciones y contribuir de manera positiva al mundo.