Una buena salud podológica es un factor clave en cualquier persona de edad avanzada. Los pies nos a yudan a mantener el equilibrio y son fundamentales para poder caminar, y desempeñan por estas funciones un papel importantísimo en nuestra movilidad
Sin embargo, su cuidado queda relegado con frecuencia a un segundo plano y solo nos preocupamos por ellos cuando empiezan a fallar.
Las patologías del pie más comunes en pacientes de avanzada edad son:
Pie diabético. Afecta a las personas que padecen de diabetes tipo 2. Su principal síntoma es la falta de sensibilidad en el pie. En consecuencia, los ancianos que la sufren no suelen sentirse afectados. Lo que puede llevar a una degeneración de la enfermedad que desemboque en infecciones o incluso en amputación.
Hiperqueratosis. Comúnmente conocido como durezas. Supone un engrosamiento cutáneo en la planta del pie como consecuencia de la presión constante, debido a que el paso de los años supone mayor desgaste.
Uña encarnada. Esta patología podal se presenta cuando la uña se entierra bajo la piel de los dedos. En consecuencia, los ancianos pasan por síntomas relacionados con la hinchazón, la infección y el dolor continuado. Aunque esta patología tenga buen pronóstico, es capaz de llevar a la intervención quirúrgica si no se trata adecuadamente.
Nosotros en nuestro centro de cuidados de adultos Senior Center estamos pendientes de este tema y por eso aquí les compartimos algunos consejos para el cuidado del pie en la tercera edad y actividades recomendables para eso.
1.- El deporte es un gran aliado, dependiendo de la condición física, resulta aconsejable practicar algún deporte, o al menos, mantener el pie en funcionamien-to manteniendo la movilidad. Puede ejercitarse incluso desde la posición sentado haciendo círculos y movimientos hacia y hacia abajo
- La higiene podal resulta indispensable. Limpiar adecuadamente los pies, cortarse las uñas y revisar su estado, previniendo así futuras molestias.
- Elige un zapato adecuado a tu actividad, conversa con tu médico para solicitar una plantilla personalizada acompañada de un estudio biomecánico de la pisada.
4.- Visitar al podólogo regularmente, para prevenir mejor que curar.
5.- Lavarse bien los pies e insistir en el correcto secado para evitar la humedad y la posible aparición de hongos.
6.- Revisar periódicamente la forma de los dedos de los pies, estos son indicadores de males mayores - Reposar de forma adecuada el pie, si se va a estar sentado por varias horas es recomendable levantar los pies.
Evitar la afección de estas enfermedades y asegurar el disfrute de la tercera edad… ¡No es tan complicado! Anímate !!