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Beatriz Duque es una emigrante cubana que llegó a Miami hace dos décadas. Nació en la provincia de Sancti Spíritus, en el centro de Cuba.
Desde siempre tuvo vocación por la medicina y la estética, tanto es así que a los 17 años comenzó a prepararse académicamente: realizó numerosos cursos de Cosmetología y Estética. Lo primero tiene que ver con procedimientos de belleza en general, que abarcan desde la estética hasta la peluquería y el cuidado de uñas. La Estética, en específico, sólo tiene que ver con el rostro.
Beatriz estudió ambos temas durante tres años; luego trabajó en un salón de belleza de su tierra, hasta que vino a Estados Unidos. Aquí tuvo claro que iba a dedicarse a lo mismo, que es su pasión.
En los primeros años estudió en institutos como Beauty School of Americas, donde se graduó de cosmetóloga; y luego se preparó como esteticista también. Paralelamente, para sostenerse económicamente, se desempeñó en el mundo de la gastronomía, como empleada en distintos restaurantes de la ciudad. Los fines de semana trabajaba en un salón de belleza.
En el 2007 comenzó a estudiar Enfermería y su situación profesional terminó de definirse hacia lo suyo. Durante años trabajó en salones de belleza y como enfermera en hospitales como el Baptist Hospital y el HCA Florida Kendall Hospital (ex Kendall Regional).
Llegó a convertirse en enfermera de alto rango, especializada (nurse practitioner). En los hospitales durante años auxilió en tratamientos de todo tipo, incluyendo casos oncológicos y de trasplantes de médula.
En el 2019 volvió a pisar fuerte en el mundo de la estética y aprendió a aplicar Botox y fillers. Ambos son tratamientos inyectables que se utilizan para mejorar la apariencia de la piel, pero con diferentes mecanismos y objetivos: el Botox, o toxina botulínica, se usa para relajar los músculos y suavizar las arrugas causadas por movimientos faciales; mientras que los fillers se utilizan para rellenar pliegues y agregar volumen a áreas específicas.
En el 2020, la doctora Beatriz se empleó en un centro estético de alta gama y en el 2023 abrió Eternal Beauty Spa, a instancias de la empresaria Aylín Rubi.
“Me gusta trabajar por el bienestar, la belleza y la salud de hombres y mujeres”, asegura Beatriz.