Una historia de EXITO y perseverancia
La doctora Ana María Elosegui nos comparte su camino de vida desde que emigró de Cuba a la actualidad, nos cuenta que se graduó en Cuba de médico en el año 1981, de ahí hizo la especialidad en Oftalmología y ejerció en la isla hasta que llegó a Miami, como todos los inmigrantes tuve varios trabajos hasta que me consolide como recepcionista con el doctor Lázaro Plascencia, donde saque los exámenes de revalidación , de ahí me fui a Puerto Rico a hacer la transicional y luego 3 años de especialidad , regrese a Miami y tuve la gran recompensa que el Dr Plascencia me acepto ya como profesional de la salud en su consultorio por lo que siempre estaré muy agradecida y luego continúe creciendo profesionalmente y así he continuado mi carrera.
¿Cuál fue su motivación por la medicina?
Mi padre era un médico muy querido, donde quiera que lo acompañaba todos los querían y admiraban y era muy filantrópico, le encantaba ayudar pero tenía una familia, esposa e hijo y necesitaba mantenerlos y ahí deciden mudarse a la Habana donde nací yo , y todo mi crecimiento fue verlo a el ayudando a todas las personas, a los vecinos, a los amigos y comprendí que a eso me quería dedicar, mas adelante la vida me puso a prueba con un cáncer de mama el cual he logrado sobrevivir y estoy segura que fue un propósito para que yo pueda ayudar a otras personas.
– nos comenta la doctora «Quiero que la gente sepa que hay esperanza, hay cura, hay vida después del cáncer ”.
Mi cáncer no era palpable y salió en una radiografía y me siento comprometida a compartir y comunicar mi experiencia para que las mujeres no se confíen y se chequeen cuando todavía hay tiempo de cura.
¿Cuál es el principal valor que debe tener un médico de familia?
Siempre digo que debes tratar a tus pacientes como tratas a tu familia y como te gustaría que te trataran a ti, no puedes llegar a entender que pasa con el paciente si no te acercas a la persona, la empatía que desarrollas con ellos, que el paciente sienta que de verdad te importa, el nombre de esta especialidad lo dice, al final debes convertirte en parte de su familia.
Considero que la asistencia médica tiene diferentes dimensiones, técnica, social y humana, a través de valores como la integridad y honestidad.
Una buena relación médico-paciente ayuda en el diagnóstico de una enfermedad e incluso puede ayudar en su curación.
Queremos acercarla a nuestros lectores preguntándole
¿Quién es Ana María más allá de su profesión?
Soy una persona bendecida por muchas razones, el poder emigrar a este país, poder encaminarme nuevamente en mi carrera, ser sobreviviente de cáncer y poder compartir con mi familia que más se puede pedir.
Soy una persona alegre, abierta, con un grupo de amigas geniales que nos gusta salir a bailar, a compartir y que yo les digo que usan gasolina de avión ” , porque cuando salimos no quieren parar , una amistad de toda la vida, tengo un hijo muy bueno, yo le digo mi favorito y aunque es hijo único es mi ciertamente mi favorito.
¿Cuál considera usted que hoy en día es el mayor desafío que tiene la medicina en su especialidad?
La medicina funciona de una manera que el medico esta un poco comprometido con la parte financiera y eso complica la calidad asistencial, eso te pone una presión porque por ejemplo los médicos primarios les ponen muchas citas al día y el promedio para atender un cliente es de 15 minutos y sobre todo los adultos mayores requieren mas tiempo y hay que ponerle corazón.
En cualquier modelo de calidad asistencial, deben imperar los principios de oportunidad de atención, equidad, atención centrada en el paciente, y la seguridad del paciente. Como medico trato de buscar un equilibrio en este particular.
¿Que sigue para Ana María?
Yo ya estoy retirada de papeles, pero sigo aquí y seguiré por un buen tiempo, amo mi profesión y tengo mucho que dar a mis pacientes y aunque no pienso estar hasta los 80 años trabajando si todavía le queda tiempo a esta doctora de familia.
A los 42 años de graduada todavía estoy aprendiendo, la tecnología ha incorporado cambios, pero me retroalimento como mis estudiantes a los cuales me gusta transmitirles mis experiencias y de ellos también me nutro. Esta es mi vida, me gusta y seguiré aquí.