Las personas mayores son el salvavidas de muchas personas con hijos en periodo de vacaciones escolares
ya que realmente es un tiempo extenso que no siempre pueden estar los padres disponibles para hacerse cargo.
Según una reciente encuesta, el 60% de las familias ha recurrido alguna vez a los abuelos y abuelas para el cuidado de sus menores durante las vacaciones.
Más allá de la clara ayuda que supone que los abuelos se encarguen de los pequeños de la casa, la promoción de este vínculo intergeneracional es sumamente beneficioso para ambos. La relación entre abuelos y nietos es de disfrute y aumenta la autoestima de los más mayores al sentirse útiles
Que los niños mantengan una relación cercana con los abuelos ayuda a combatir estereotipos en relación con el envejecimiento. Esto luego tiene una repercusión positiva en el trato que ellos le dan a los más mayores y en la relación que se tiene con la vejez.
A lo largo de los calurosos días de verano, las aventuras que viven abuelos y nietos se entremezclan con momentos para las confidencias y anécdotas del pasado.
Estos instantes de intimidad ayudan a que los pequeños conozcan la historia de su familia.
Ahora eso sí, los abuelos nunca te van a decir que no a cuidarlos, son sus nietos, y harían lo que fueran por ellos, pero debemos tener cuidado para no sobrepasarlos con un exceso de trabajo
El cuidado de los nietos es una grata tarea para ellos, lo que no quita que sea físicamente muy exigente cuando los niños son más pequeños y mentalmente absorbente cuando llegan a la adolescencia. Por ello es importante ser conscientes de los límites de los abuelos a la hora de ejercer trabajos de cuidados.
Es responsabilidad de los padres saber hasta dónde pueden llegar los abuelos y actuar en consecuencia No hay una fórmula a seguir, cada familia tiene sus peculiaridades así que lo más importantes es hablar con sinceridad para intentar llegar a acuerdos y establecer normas de conductas y el apoyo financiero que puedan requerir.
Es muy subjetivo medir la felicidad de una persona, pero según un estudio en el que participaron casi 1600 niños de entre 11 y 16 años, los niños que crecen cerca de sus abuelos son más felices, así que ha vivir a las vacaciones y de ese tiempo de vida que tanto nietos como abuelos van a disfrutar