Yeiny Centeno y Armando Labrador son emprendedores que llegaron a Estados Unidos en busca del éxito. El matrimonio salió de Cuba cargado de sueños y hoy son dueños de una de las peluquerías más prestigiosas en Miami, Deja Vu. El salón es atendido exclusivamente por Yeiny y Armando; no trabajan con más de cinco clientes por día, para dar un servicio personalizado; solamente se pueden hacer citas mediante mensajes de texto, a los teléfonos 786-800-0380 o 786-899-0348. El Instagram del local es @hairstudiodejavu y el website, www.hairstudiodejavu.com “Nunca te puedes conformar, siempre ve por más”, es una de sus frases favoritas.
“Cada uno de nuestros proyectos”, afirman, “es solo el comienzo de una gran cantidad de ideas que alguna vez parecían muy locas y hoy se han hecho realidad”.
Llegaron hace alrededor de 15 años con pocos dólares en los bolsillos, pero mucha fé para construirse un futuro. A las dos semanas estaban estudiando en una escuela de peluquería, pese a que, por ejemplo, Armando era contador de profesión. Nada podría con la energía y voluntad de esta hermosa dupla de cubanos. Estudiaban mientras trabajaban en una cafetería latina de Hialeah, hasta que al año terminaron de prepararse y obtener un permiso oficial para ejercer como peluqueros. En 2014 iniciaron el camino profesional, yendo a hacer servicios a domicilio. Yeiny lideraba el equipo porque en Cuba era estilista. Ambos fueron mejorando y mejorando y ni siquiera la cruel crisis de la pandemia los ha detenido. Actualmente son los dueños de una de las peluquerías más refinadas de Coral Gables, Deja Vu Salon, que tiene 1.200 pies cuadrados de superficie y está ubicada en la coqueta calle Almería Ave. “Es un salón de categoría”, apunta Yeiny, con justificado orgullo.