Llega septiembre y con él se hace presente el inicio de la competición de clubes más importante en el mundo del Futbol. La Champions League 2025 – 2026 ya tiene definida su ruta en esta nueva fase de liga que desde la temporada pasada que se instauró tiene, en su nuevo formato, algunos entusiastas y otros menos apasionados con la permuta ocurrida.
La realidad es que ese tema ya recae en el gusto de cada uno y de inicio un cambio nunca viene mal. Ahora, el sorteo que lleva a esa ruta es el que sí tiene creo yo bastantes cosas mejorables. Hay 4 bombos y estos se delimitan por el coeficiente UEFA que tiene cada equipo, de acuerdo con la liga en la que participa y a sus logros. Hasta ahí todo bien, pero luego, en teoría, todo lo hace una máquina en cuanto a sortear quién juega contra quién, en qué orden y no menos importante quién va de local y quién de visitante.
Entonces en esta mezcla que hace este artilugio es donde los resultados que arroja pareciera que da muy poca igualdad de condiciones en varios casos.
Vemos que el camino del PSG (actual campeón) y del Bayern Munich, por poner incluso ejemplo de dos candidatos al título, es muy dispar. Para el equipo alemán 5 de sus 8 rivales a enfrentar son equipos que no pertenecen al Top 5 de ligas de Europa. Mientras que el conjunto de la capital francesa solo va a jugar vs 1, el Sporting de Portugal y además lo visita.
Otro ejemplo que se entrelazan sus caminos pero que contaron con suerte muy poca heterogénea son el Napoli y Benfica. El equipo del sur de Italia tiene dos duelos complicados vs Chelsea y Manchester City, pero sus otros 6 juegos literalmente sería una sorpresa mayúscula que no los ganara, incluso con independencia de la condición que juegue de local o visitante.
En el otro lado del césped el club luso tiene 2 visitas a Londres, a Juventus y a Ámsterdam. Y 2 de sus 4 juegos de local son vs Real Madrid y Napoli.
Entonces creo que este aspecto del sorteo es un área de oportunidad para la competencia a mejorar, ya que es donde más se basan los detractores de este nuevo formato. Antiguamente en los grupos jugabas con el mismo rival de local y visitante y las condiciones eran mucho más parejas.
Ahora, dependes en gran medida de que la máquina esté alineada con los astros a tu favor para poder trascender.