La fisicoculturista es toda una campeona, además de ejemplo de cuidado de la salud y valores humanos. Elena se destaca en una disciplina en la que no es tan común ver a mujeres: el fisicoculturismo. “Hay un estereotipo de que no podemos hacerlo bien”, reconoce, resignada, pero sin desanimarse. Desde los 3 años, cuando empezó con la gimnasia rítmica, Elena sabe lo que es esforzarse de una manera física y estética a la vez. En su natal localidad de Alcorcón, emplazada en la que se conoce como Comunidad de Madrid, jamás paró de ejercitarse y prepararse. ¿Cómo surgió la idea de adentrarse en el ámbito de los cuerpos modelados a base pesas y gimnasia?
En 2009 se lanzó, alentada por allegados que le veían un gran futuro. Las predicciones no estaban erradas y se cumplieron en menos de lo que canta un gallo. Desde el 2011 empezó a relumbrar más allá de su ciudad. Primero fue campeona de España. Luego ha sido campeona del Mundo en dos ocasiones. Es decir, estamos ante una estrella del fisicoculturismo. “El músculo es bello en una mujer”, asegura. Elena comenzó a hacerse notar en Florida al obtener un campeonato en Miami en 2015 y otro en Orlando, en 2017. Elena ha llamado la atención de la televisión, para la que ha realizado presentaciones y ha grabado anuncios comerciales. También cuenta que ha recibido una propuesta para hacer cine, pero prefirió declinar. “Lo del mundo artístico puede quedar para más adelante, pero competir es un modo de vida”, señala esta admir-adora de la película “La vida es bella”, del actor Sean Penn, y del cantante Frank Sinatra.
Se autodefine como “una persona extrovertida, dinámica y muy trabajadora”. En la actualidad se encuentra viviendo en España trabajando en lo que más le gusta siendo manager de un centro deportivo y con vistas en un futuro de trasladarse a vivir a Miami una vez consiga su visa.