La artista visual Manuela Echeverri expone fotos en aeropuerto de Bogotá. Para la artista pereirana Manuela Echeverri, la razón por la que viajamos está directamente relacio-nada con la experiencia sensorial del recorrido: con ese permanente recordatorio de que hemos caminado, con el latir de nuestro pecho al vivir lo desconocido y con las nuevas e inspiradoras miradas que le aportan los viajes a la vida. Ese intento por capturar la belleza de los territorios y la biodiversidad de Colombia está plasmado en Raíces, una exposición que se exhibirá a partir del 14 de junio, en instalaciones del Aeropuerto Internacional El Dorado, de Bogotá, y que permanecerá durante cinco meses para ser parte del paisaje de cerca de 14 millones de viajeros que transitan por la terminal aérea. “Esta obra busca capturar la magia de esos lugares que me han quitado el aliento, que han llenado mi corazón y me han acercado a la belleza de sentirme viva. Pero también quiero enfrentarlos a Colombia, que es mucho más que los paisajes, es mucho, mucho más de una percepción visual, es una experiencia del vivir que nos enfrenta a la eternidad y nos pone a pilares de la biodiversidad cerca de su territorio, historia y el futuro”, señala Echeverri. La exposición, de 225 imágenes está distribuida en 75 ductos del sistema de refrigeración del aeropuerto, ubicados en el check in nacional e internacional, en el muelle norte, sur y en el muelle internacional. La muestra consta de fotografías intervenidas de lugares emblemáticos de Colombia como: Cartagena, Necoclí, Tumaco y el Amazonas. Asimismo, Echeverri se adentra en su exploración artística más íntima: su corazón, parte emblemática de su obra, en la que narra su sentir, no solo en lo referente a sus viajes, también en su indagación sobre la vida, los sueños y lo que hace latir el centro de su ser. “Mi padre tiene un marcapasos. Desde que era joven, este objeto ha sido una paradoja en su pecho, un recordatorio de su mortalidad, de lo frágil que es el cuerpo y lo fuerte que es la vida”, manifestó.