Los principales productores de vehículos comienzan a revisar sus pronósticos de ventas y rentabilidad y los acondicionan a la guerra en Ucrania y el impacto en las cadenas de suministro y en la economía global.
Se prevé un aumento enorme de los precios de las materias primas y efectos de los tipos de cambio si la guerra continúa.
Un pronosticador de la industria automotriz eliminó más de 5 millones de automóviles de sus proyecciones para la producción mundial este año y el próximo, en gran parte debido a las consecuencias que se esperan de la invasión rusa a Ucrania.
S&P Global Mobility, anteriormente conocido como IHS Markit, redujo sus estimaciones para 2022 y 2023 en 2,6 millones de vehículos cada una.
El pronosticador ahora espera que las compañías automotrices produzcan este año 81,6 millones de automóviles en todo el mundo y 88,5 millones en 2023.
Volkswagen por ejemplo reestructura parte de su producción de automóviles debido a la guerra en Ucrania ya que debe compensar la pérdida de la producción de arneses de cables en este país, el constructor alemán pretende adquirir estos componentes principalmente en otros países de Europa del este y del norte de África.
Si no lo consigue a tiempo -es decir, en un plazo de hasta un mes- y en cantidad suficiente, tendría que revisar las previsiones de negocio para 2022, según anunció Herbert Diess, presidente del Consejo de Administración de Volkswagen AG
Renault es una de las marcas más expuestas a la guerra: es el primer fabricante del mercado ruso, y su marca Lada representa un tercio de las matriculaciones de vehículos nuevos en el país.
Ha anunciado que tendrá que suspender operaciones en sus plantas de ensamblaje durante los próximos días debido a las dificultades para recibir componentes.
La firma coreana Hyundai tiene desde 2010 una planta en San Petersburgo, Rusia, que es responsable de fabricar unas 230.000 unidades de automóviles al año y se ha visto afectada por las interrupciones en los suministros causadas principalmente por controles fronterizos más estrictos en los países de tránsito y la necesidad forzada de cambiar una serie de rutas logísticas establecidas
Por su parte el fabricante de neumáticos finlandés Nokian está trasladando la producción de algunas líneas de productos clave de Rusia a Finlandia y Estados Unidos para prepararse para posibles sanciones adicionales tras la invasión.
Definitivamente será un año complejo para el sector y analistas y expertos tendrán que variar pronósticos y los usuarios prepararse a un alza de precio en los vehículos debido a la baja de inventario