Una elección desafiante este 02 de junio.
Aunque existen múltiples desafíos para la democracia en México de cara a las
elecciones del próximo 2 de junio, el principal objetivo es que la gente salga a votar en
paz y que los sufragios sean contados de forma adecuada.
En cuanto a las preferencias electorales, las encuestas han mostrado que Claudia
Sheinbaum tiene una ventaja significativa. Aunque hay factores como la aprobación del
presidente Andrés Manuel López Obrador y la apropiación de la “agenda del cambio”
por parte de Morena, que influyen en esta tendencia. Además, se espera que el partido
en el poder conserve la mayoría en el Congreso.
De acuerdo con las estimaciones y análisis de diversas fuentes, Claudia Sheinbaum,
líder del partido MORENA, es la candidata con mayor intención de voto para liderar el
Ejecutivo de México en las elecciones del 2 de junio de 2024. Se espera que obtenga
aproximadamente el 60.8% de las preferencias. Por otro lado, la candidata Xóchitl
Gálvez, del partido Va por México, se sitúa en segundo lugar con cerca del 35%.
La presidencia de Claudia Sheinbaum podría mantener la continuidad con las políticas
de AMLO, enfocarse en la seguridad y tener un impacto en las relaciones
internacionales. Su enfoque en la justicia social y la equidad de género también sería
relevante para la política mexicana.
Dado su estrecha relación con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se
espera que Sheinbaum continúe muchas de las políticas y programas implementados
durante su administración. Esto incluye la agenda de bienestar social, la lucha contra la
corrupción y la promoción de la austeridad.
Durante su gestión como jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Sheinbaum trabajó
en la disminución de los índices de inseguridad y los delitos de alto impacto, como los
homicidios dolosos. Es probable que continúe enfocándose en la seguridad ciudadana
a nivel nacional.
Ahora la pregunta es ¿cuán democrática será su elección?. La democracia en México
enfrenta varios desafíos significativos que afectan su consolidación y funcionamiento
como la baja participación electoral que es un problema persistente. Muchos
ciudadanos se sienten desencantados con las instituciones y los políticos, lo que
reduce la asistencia a las urnas y debilita la legitimidad del proceso democrático.
La confianza en las instituciones gubernamentales, como el Instituto Nacional Electoral
(INE), es crucial para el buen funcionamiento de la democracia. Aunque ha habido
avances, aún existe un sector importante de la población que desconfía de estas
instituciones.
La corrupción sigue siendo un obstáculo importante. Combatir la corrupción electoral y
garantizar la transparencia en el financiamiento de campañas son desafíos cruciales
La escalada de violencia política en México ha alcanzado niveles alarmantes. En lo que
va del año, se han registrado 19 asesinatos vinculados a la violencia electoral. Estos
actos atroces no solo representan una violación flagrante de los derechos humanos,
sino que también socavan gravemente la integridad del proceso democrático en el
país1.
La violencia dirigida contra candidatos afecta la confianza en el sistema electoral y
puede disuadir la participación ciudadana.
La percepción de que las elecciones no son seguras puede erosionar la confianza en
los resultados electorales y en las instituciones.
En resumen, la violencia política en México no solo amenaza la seguridad de los
candidatos, sino que también debilita la confianza en las instituciones democráticas y
afecta la participación ciudadana.