Ante las decenas de víctimas por el desligue militar ruso, EEEUU -al igual que otros país- alzan su voz y demuestran su postura contra el ataque de Putin.
El presidente estadounidense, Joe Biden, se reunió el jueves con los aliados del G7 para pactar más sanciones contra Rusia por haber invadido Ucrania e informará al pueblo estadounidense de esta crisis que causará una «pérdida catastrófica de vidas».
Después de ese encuentro de 70 minutos, Biden escribió en su cuenta de la red Twitter: el G7 impondrá «paquetes de sanciones devastadoras y otras medidas económicas para hacer que Rusia rinda cuentas. Apoyamos al valiente pueblo de Ucrania».
En la misma línea, el vicecanciller de Alemania, Robert Habeck, señaló que habrá un «paquete de sanciones fuertes» que «aislará la economía rusa del progreso industrial, atacará y congelará activos y participaciones financieras y limitará drásticamente el acceso a los mercados europeos y estadounidenses».
Ya anoche, en sus primeros comentarios después de que empezaran a caer misiles rusos sobre Ucrania, Biden había dicho que Estados Unidos «y sus aliados y socios responderán de manera unida y determinada. El mundo hará que Rusia rinda cuentas».
El mandatario estadounidense también habló por teléfono con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, y dijo que había prometido «brindar apoyo y ayuda a Ucrania y al pueblo ucraniano».
Biden señaló que Zelenski le había pedido que «haga un llamado a los líderes del mundo para que se pronuncien claramente» contra la «flagrante agresión» de Putin.
Biden llamó además a una reunión del Consejo de Seguridad Nacional «para hablar de los últimos acontecimientos en Ucrania».
Ya el martes, después de que Putin anunciara por primera vez que enviaría tropas como «fuerzas de paz» a las dos pequeñas áreas ya controladas por separatistas respaldados por Moscú, los países occidentales entraron en acción.
El gobierno de Estados Unidos se unió a los aliados europeos para imponer sanciones a dos bancos rusos, la deuda soberana de Moscú y varios oligarcas, entre otras medidas.
Y el miércoles, cuando las tropas rusas se disponían claramente a atacar, Biden anunció que impondría sanciones al gasoducto Nord Stream 2, que une Alemania y Rusia.
Según altos cargos estadounidenses, las nuevas sanciones, más duras, incluirán bancos más grandes, más oligarcas cercanos a Putin y, lo que es más importante, una prohibición de las exportaciones a Rusia de equipos y componentes de alta tecnología.
Según la agencia AFP, entre las sanciones más controvertidas estaría el apuntar directamente a Putin, de quien se dice que amasó una gran fortuna durante sus dos décadas en el poder en Rusia.