El caso de los hermanos Menéndez, Lyle y Erik, quienes fueron condenados en 1996
por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez, ha vuelto a captar la atención
pública recientemente. Existen cientos de opiniones frente a este controversial caso
que podría reabrirse el próximo mes de noviembre.
Este resurgimiento se debe a una combinación de factores que han reavivado el interés
en este caso que conmocionó a Estados Unidos en su momento. La combinación de
nuevas pruebas, el impacto de la cultura popular y las comparaciones con otros casos
de abuso ha generado un debate significativo sobre la justicia y el tratamiento de las
víctimas de abuso en el sistema legal.
Nuevas Pruebas y Revisión del Caso
Uno de los principales motivos por los que el caso ha vuelto a ser noticia es la
presentación de nuevas pruebas que sugieren que los hermanos Menéndez podrían
haber actuado en defensa propia debido a los abusos sexuales, psicológicos y físicos
que supuestamente sufrieron a manos de su padre.
La fiscalía de Los Ángeles ha anunciado que revisará estas pruebas, lo que podría
llevar a una reconsideración de las condenas de cadena perpetua que ambos
hermanos están cumpliendo.
Entre las nuevas pruebas que se están examinando ahora está una carta de 1988 que
presuntamente Erik Menéndez le habría enviado a su primo Andy Cano, en la que hace
referencia a los abusos de su padre.
«He estado tratando de evitar a papá. Todavía está pasando, Andy, pero es peor para
mí ahora. No puedo explicarlo. Tiene tanto sobrepeso que no soporto verlo. Nunca sé
cuándo va a pasar y me está enloqueciendo», dice la carta que, según el abogado de la
defensa, escribió Erik unos meses antes del crimen.
«Cada noche me quedo despierto pensando en que va a entrar. Necesito sacar eso de
mi mente», añade Erik en la carta, que no se conocía en el momento de los juicios.
Andy Cano testificó en los juicios de los hermanos Menéndez que Erik le había hablado
de los tocamientos inapropiados de su padre. Cano murió en 2003 de una sobredosis
accidental.
Otra prueba que ha salido a la luz recientemente es el testimonio del exintegrante del
grupo musical Menudo Roy Roselló, quien asegura que fue abusado por José
Menéndez cuando era adolescente.
Entonces, Menéndez era vicepresidente ejecutivo de RCA, el sello discográfico con el
que había firmado la popular banda juvenil de origen puertorriqueño.
Roselló afirmó en una declaración jurada en 2023 que cuando tenía 14 años visitó la
residencia de los Menéndez en Nueva Jersey y, después de que le sirvieran una copa
de vino, sintió que perdió el control sobre su cuerpo, lo llevaron a una habitación y allí
José Menéndez lo violó. En su declaración afirma que no fue la única vez.
Impacto de la Cultura Popular
Cuando Court TV comenzó a retransmitir el primer juicio de Erik y Lyle Menéndez
durante la pandemia, una generación completamente nueva se enteró del caso de
asesinato de la década de 1990 que fue una sensación mediática años antes de que
ellos nacieran.
“El primer juicio fue un juicio con un jurado indeciso. No era algo por lo que un jurado
de sus pares pudiera condenarlos, y casi se volvió a juzgar para toda una nueva
generación en tiempo real [en 2020], y la gente se emocionó mucho al respecto”,
explicó recientemente Ross Dinerstein, productor del nuevo documental de Netflix Los
hermanos Menéndez, en una charla con The Hollywood Reporter sobre cómo la
revisión del caso por parte de Court TV ayudó a generar un movimiento en TikTok y las
redes sociales que pedía la liberación de Erik y Lyle.
“Realmente despertó el interés nuevamente”, comentó su socia de Campfire Studios en
el documental, Rebecca Evans. “Hoy, la gente ve casos como este, casos de abuso, de
una manera diferente. Por eso [nuestro documental] fue una oportunidad de contar su
historia, tanto para nosotros como para ellos, en una época diferente en la que la gente
piensa las cosas de manera diferente”.
El interés en el caso también ha sido impulsado por la reciente producción de Netflix,
«Monstruos: La Historia de Lyle y Erik Menéndez», dirigida por Ryan Murphy. Esta serie
ha capturado la atención del público y ha generado un renovado debate sobre los
motivos y las circunstancias que rodearon los asesinatos. Además, el documental «The
Menéndez Brothers», que incluye entrevistas con los hermanos desde la cárcel, ha
contribuido a mantener el caso en el centro de la conversación pública.
La estrella de la televisión y las redes sociales Kim Kardashian expresó su apoyo a los
hermanos avivando aún más el interés popular por el caso.
«No son monstruos. Son hombres amables, inteligentes y honestos», afirmó
Kardashian, quien hace unos días visitó a los hermanos en la cárcel.
Comparaciones con Otros Casos de Abuso
El caso de los Menéndez ha sido comparado con otros casos de abuso familiar, como
el de Gypsy Rose, quien también sufrió abusos y estuvo involucrada en el asesinato de
su madre. Estas comparaciones han generado empatía y un mayor entendimiento de
las posibles motivaciones detrás de los crímenes cometidos por los hermanos
Menéndez.
Reflexión y Debate Público
El resurgimiento del caso ha llevado a una reflexión más profunda sobre temas como el
abuso familiar, la justicia y la rehabilitación. La sociedad se encuentra dividida entre
aquellos que creen que los hermanos merecen una segunda oportunidad y aquellos
que consideran que deben cumplir sus condenas sin cambios.
El documental de dos horas “Los hermanos Menéndez “, se lanzó en Netflix el lunes y
ahora, el podcast complementario de tres episodios, Introducing The Menendez
Brothers, presenta audios de Erik y Lyle abriéndose al director Alejandro Hartmann, a
través de entrevistas telefónicas que se realizaron en periodos de 15 minutos debido a
las restricciones de comunicación de la prisión del Centro Correccional Richard J.
Donovan, donde se reunieron en 2018.
Erik y Lyle hablaron sobre la nueva esperanza que tienen gracias a quienes los apoyan,
pero advirtieron sobre dos cosas. En primer lugar, que la nueva generación de
seguidores del caso no pierda de vista la gravedad de su delito y, en segundo lugar,
que tener esperanza para los hermanos en este punto de sus vidas, ahora en sus 50
años, puede ser algo peligroso.
Próximamente en noviembre los hermanos Menéndez regresan a la corte y es seguro
que gran cantidad de personas estarán pendientes de lo que ahí suceda dada la
notoriedad que ha alcanzado el caso ¿Víctimas o asesinos?, será hora de decidir si
estos hombres han pagado su deuda con la sociedad.