¿Por qué son tan importantes los hábitos en nuestra vida?
Los hábitos son todas las conductas que repetimos de forma regular y subconsciente en nuestra rutina diaria y es por eso por lo que son tan importantes en nuestra vida.
Según investigadores de la Universidad de Duke, los hábitos representan alrededor del 45 % de nuestros comportamientos al día. Es decir que realizamos casi la mitad de nuestras acciones en piloto automático.
Empezar a tener hábitos saludables puede parecer un desafío, pero con algunos pasos simples y consistentes, puedes lograrlo.
Define qué hábitos quieres cambiar y establece metas pequeñas y específicas. Por ejemplo, en lugar de decir “quiero comer más saludable”, puedes decir «voy a comer una porción de verduras en cada comida».
No intentes cambiar todo de una vez. Introduce un hábito a la vez y asegúrate de que se convierta en parte de tu rutina antes de añadir otro. Expertos dicen que tienes que lograr estar 21 días seguidos para que se cree un hábito.
Comparte tus objetivos con amigos o familiares que puedan apoyarte y motivarte.
También puedes unirte a grupos o comunidades en línea que compartan tus intereses.
Para mejorar tu calidad de vida podías pensar en estos : Alimentación equilibrada: Consumir una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables. Comienza a leer las etiquetas de los productos que compras, evita los enlatados y trata de comer la mayor cantidad de veces en casa.
Hidratación adecuada: Beber suficiente agua a lo largo del día para mantener el cuerpo bien hidratado, si eres de los que no te gusta el agua puedes hacerte aguas de frutas, con la cascara de la piña, echándole rodajas de limón o naranja, etc.
Ejercicio regular: Realizar actividad física de manera constante, como caminar, correr, nadar o practicar algún deporte.
Descanso y sueño: Dormir las horas necesarias para que el cuerpo y la mente se recuperen adecuadamente.
Gestión del estrés: Practicar técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda para reducir el estrés.
Relaciones saludables: Mantener relaciones sociales positivas y significativas con tu pareja, amigos y familiares, incorpora en tus lecturas o en tus podcasts estos temas para desarrollar asertividad, tolerancia y empatía, veras el cambio.
Higiene y orden: Mantener una buena higiene personal para prevenir enfermedades y sentirse bien consigo mismo, vivir en un ambiente ordenado tanto en la casa como en el trabajo.
Cuidado de la salud mental: Buscar apoyo profesional si es necesario y practicar actividades que promuevan el bienestar emocional, incorporar actividades de ocio, de relajación y de ayuda a otros Limitar el uso de dispositivos electrónicos: Reducir el tiempo frente a pantallas para evitar el sedentarismo y mejorar la calidad del sueño, quita las notificaciones a partir de una hora determinada, saca de tu teléfono móvil las aplicaciones que no te ofrezcan algún beneficio o que te produzcan ansiedad.
Evitar sustancias dañinas: Reducir o eliminar el consumo de tabaco, alcohol en exceso y otras drogas.
La ventaja de los hábitos es que nos permiten realizar actividades sin tener que gastar mucha energía en pensarlo que se necesita para incorporar esa actividad en el día.
Esto puede ser un arma de doble filo porque puedes terminar por incorporar hábitos poco saludables e, incluso, dañinos en tu rutina cotidiana sin darte cuenta.
Por esto es importante aprender a identificar qué hábitos pueden contribuir a tener una vida saludable y mejorar nuestra calidad de vida, como también cuáles pueden afectar de forma negativa el bienestar físico y la salud mental si se mantienen a largo plazo.
Los cambios no ocurren de la noche a la mañana. Sé paciente contigo mismo y no te desanimes si tienes algún contratiempo. Lo importante es seguir adelante.