La reaparición de un vídeo en el que se ve a Vladimir Putin temblando sin control ha suscitado nuevas preocupaciones sobre la salud del presidente ruso.
En las imágenes se ve cómo le tiemblan las manos y las piernas mientras recibe al líder bielorruso Alexander Lukashenkoe n una reunión a mediados de febrero, pocos días antes de lanzar su invasión de Ucrania. Se ve a Putin llevándose una mano al pecho mientras la otra está cerrada en un puño, lo que ha provocado especulaciones en Internet sobre la posibilidad de que padezca la enfermedad de Parkinson.
Cuando su mano empieza a temblar sin control, Putin la acerca a su pecho, en un aparente intento de detener el temblor. Sin embargo, mientras camina hacia su viejo aliado, se tambalea mientras su pierna también lo hace.
En los últimos meses, el presidente ruso se ha visto acosado por afirmaciones sobre su mal estado de salud, alimentadas por imágenes de su cara hinchada, su postura encorvada y su constante agarre de objetos para apoyarse.
Un vídeo de la semana pasada muestra al líder del Kremlin agarrando la esquina de la mesa con su mano derecha nada más sentarse para la reunión, y la mantiene durante todo el vídeo de 12 minutos. También se puede ver a Putin sujetando intermitentemente el borde de la mesa con la mano izquierda mientras habla con el ministro de Defensa, Sergei Shoigu.
Visegrad24, que publicó por primera vez las imágenes en Internet, dijo que era “probablemente el vídeo más claro de que algo está mal con la salud de Putin”.
Rory Cellan-Jones, excorresponsal de tecnología de la BBC, que anunció en 2019 que él mismo había sido diagnosticado con Parkinson, también comentó que creía que era sintomático de la enfermedad.
Richard Dearlove -exjefe del MI6- y el profesor Gwythian Prins -anteriormente asesor de la OTAN- afirmaron que Putin ha mostrado signos del trastorno progresivo del sistema nervioso.
Moscú ha negado en repetidas ocasiones los reportes de que Putin haya sufrido una enfermedad grave. A principios de este mes, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, desmintió que Putin hubiera sido operado de un cáncer de tiroides y afirmó que la salud del presidente era “excelente” y que no había padecido ninguna enfermedad más seria que un resfriado.
Las imágenes se producen mientras Vladimir Putin se reunía el martes en Moscú con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en el primer encuentro entre ambos desde que Rusia inició su invasión de Ucrania.
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, señaló que el líder ruso y Guterres discutieron “propuestas para la asistencia humanitaria y la evacuación de civiles de las zonas de conflicto, concretamente en relación con la situación en Mariúpol”.
También acordaron, en principio, que las Naciones Unidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja participen en la evacuación de civiles del complejo siderúrgico de Azovstal, donde los defensores ucranianos de la ciudad del sureste se mantienen firmes.
Durante la reunión, que según la ONU duró casi dos horas, Putin y Guterres se sentaron en los extremos opuestos de una mesa blanca notablemente larga en una sala con cortinas doradas bordeadas de rojo.