Carlos Acutis el apóstol de internet que hoy será beatificado
El Papa Francisco presidio, el 1ero. de julio, la celebración de la Hora Tercia y del
Consistorio público ordinario para la canonización de algunos beatos entre los que se
encuentra Carlo Acutis, el joven laico considerado el «apóstol de internet», conocido por
su devoción extendida por todo el mundo. El Papa Francisco autorizó su beatificación,
reconociendo su vida como un testimonio de santidad y amor por la Eucaristía.
Carlo Acutis y su autopista al Cielo
Carlo nació en Londres, en 1991, y murió en 2006, a causa de una leucemia. A pesar
de su corta edad, realizó un apostolado a través de Internet que llegó a miles de
personas, a quienes hablaba de la Eucaristía. Consideraba a Jesús Sacramentado
«una autopista hacia el Cielo» y murió con fama de santidad. No es de extrañar, por
tanto, que el Papa Francisco lo proclamara venerable ya en 2018.
Poco después, en 2020, el pontífice beatificó a Carlo Acutis en la basílica de san
Francisco de Asís. Cuatro años más tarde, otro milagro realizado gracias a su
intercesión lleva al Vaticano a dar el paso para que el joven sea canonizado.
Se hizo famoso y conocido por su profunda devoción a la Eucaristía, que él llamaba su
“autopista al Cielo”. A pesar de su corta vida, falleciendo a los 15 años, dejó un legado
significativo como un joven católico que utilizó sus habilidades en informática para crear
una página web dedicada a los milagros eucarísticos del mundo.
Su sitio web, miracolieucaristici.org, está disponible en varios idiomas y se convirtió en
la base de una exposición internacional para difundir estos acontecimientos
eucarísticos.
Carlo fue conocido como el “Ciberapóstol de la Eucaristía” debido a su habilidad para
combinar su fe con su pasión por la tecnología. Su amor y devoción por la Eucaristía
eran tan grandes que incluso antes de su muerte, dedicó tiempo a investigar milagros
eucarísticos, que luego catalogó en su sitio web. Este trabajo y su vida de fe inspiraron
a muchos a acercarse más a la Eucaristía y a la Iglesia.
En el contexto religioso, la expresión “autopista al Cielo” se refiere a un camino directo
y sin obstáculos hacia la santidad y la unión con Dios. Es una metáfora que sugiere una
ruta rápida y segura para alcanzar el cielo, la vida eterna. En particular, Carlo Acutis
usó esta expresión para describir la Eucaristía, el sacramento católico en el que los
creyentes reciben el Cuerpo y la Sangre de Cristo.
La Eucaristía es considerada por muchos católicos como el sacramento más
importante y el centro de la vida cristiana. Según la fe católica, la Eucaristía no solo es
un símbolo, sino la presencia real de Jesucristo. Por lo tanto, para Acutis y otros
creyentes, participar en la Eucaristía es una forma de conectarse íntimamente con Dios
y recibir las gracias necesarias para la salvación.
La frase “autopista al Cielo” captura la creencia de que a través de la Eucaristía, los
fieles pueden avanzar rápidamente hacia la santidad y la vida eterna, ya que es un
sacramento que, según la doctrina católica, contiene la verdadera presencia de Jesús,
quien es el camino, la verdad y la vida.
Carlo Acutis fue atribuido con dos milagros que han sido reconocidos por la Iglesia
Católica y que han sido fundamentales en su proceso de beatificación y camino hacia
la santidad:
Primer Milagro: La curación de un niño brasileño que sufría de una rara enfermedad
pancreática. El niño se recuperó después de que se orara a Carlo Acutis y se le
bendijera con una reliquia de este.
Segundo Milagro: La recuperación milagrosa de una joven costarricense que sufrió un
grave traumatismo craneoencefálico tras un accidente de bicicleta. Se informó que la
joven se recuperó después de orar ante la tumba de Carlo Acutis en Florencia.
Estos milagros han sido considerados por la Iglesia como signos de la intercesión de
Carlo Acutis desde el cielo, y han contribuido significativamente a su proceso de
beatificación y eventual canonización.
Carlo Acutis es un ejemplo inspirador de cómo la juventud puede vivir una vida de fe
auténtica y cómo la tecnología puede usarse para promover el bien y la devoción
religiosa.