El presidente de LVMH comparte las claves que lo llevaron a la cima de los negocios y a consolidar una fortuna multimillonaria
Bernard Arnault ha construido su fortuna gracias a su enfoque en el futuro de sus marcas – (REUTERS)
El empresario francés Bernard Arnault, CEO de LVMH, el conglomerado de lujo más grande del mundo, es en la actualidad una de las figuras empresariales más influyentes. Arnault controla un vasto imperio que incluye marcas emblemáticas como Louis Vuitton, Dior, Sephora, y Moët.
Con una fortuna valorada en más de 200.000 millones de dólares, ha superado en riqueza a magnates como Elon Musk y Jeff Bezos, manteniendo el liderazgo en el mercado de bienes de lujo. Sin ser una figura mediática llamativa, su ascenso se ha forjado a través de principios clave que han cimentado el éxito de sus negocios.
1. Confiar en la visión a largo plazo
Uno de los pilares del éxito de Arnault es la capacidad de proyectar sus decisiones hacia el futuro. Según reveló Fortune, cuando Steve Jobs se acercó a él para pedirle consejo sobre abrir la primera Apple Store, Arnault le aconsejó que se mantuviera fiel a su instinto y visualizara el potencial de la tienda en el tiempo. Le sugirió pensar en la experiencia de marca, preguntándose si la tienda de hoy podría sostener el deseo de los clientes en el futuro. Esta “visión a largo plazo” ayudó a Jobs a cimentar lo que hoy son las exitosas tiendas Apple, y ha sido igualmente crucial para Arnault en el crecimiento de LVMH.
2. La importancia del detalle
Arnault destaca que el éxito depende en gran medida de la precisión en la ejecución, lo que él llama su “regla del 20/80″: solo “el 20% del éxito proviene de la idea inicial, mientras que el 80% recae en la calidad con la que se lleva a cabo”, comentó el magnate en una entrevista con la revista Forbes. En LVMH, cada aspecto se analiza con meticulosidad, desde la disposición de las tiendas hasta la atención del personal.
Su hijo Alexandre Arnault recuerda cómo su padre supervisaba cada detalle en la inauguración de una tienda, asegurándose de que los empleados llevasen zapatos adecuados y de que la disposición del mobiliario reflejara la imagen de la marca. Para Arnault, cuidar cada pequeño componente es esencial para construir una experiencia de lujo.
Desde Louis Vuitton hasta Tiffany & Co., Arnault aplica una estrategia detallada para preservar el valor de sus marcas - (REUTERS)
3. Aprender de los errores y actuar rápido
La actitud de Arnault ante los errores es clara: reconocerlos, aprender de ellos y actuar de inmediato para corregirlos. En sus palabras, “los errores son inevitables, pero repetirlos es inaceptable”. Este principio lo aplica en LVMH, donde se asegura de que cualquier error detectado se corrija rápidamente, evitando que se convierta en un obstáculo.
Su capacidad para transformar los fracasos en oportunidades de aprendizaje ha sido fundamental en su éxito, permitiéndole fortalecer su conglomerado y mejorar continuamente la experiencia de sus clientes.
4. Rodearse de las personas correctas
En una entrevista con CNBC International, Bernard Arnault afirmó que uno de los principios de su éxito es construir un equipo sólido, rodeándose de personas que aporten valor y contribuyan a sus proyectos e ideas. Según el empresario, es esencial contar con individuos que sumen perspectivas y habilidades que impulsen el crecimiento y el éxito colectivo.
Este enfoque también es respaldado por estudios de Harvard, que indican que las relaciones adecuadas no solo favorecen el éxito profesional, sino también la felicidad personal. Para alcanzar grandes metas, es clave rodearse de personas en las que se pueda confiar, que tengan ideas diversas y que colaboren para superar los desafíos, fortaleciendo así la capacidad de innovar y encontrar soluciones efectivas.
¿Cómo construyó su fortuna Bernard Arnault?
La impresionante trayectoria de Bernard Arnault comenzó en los años 80, cuando dio el primer paso hacia su imperio de lujo al comprar la casa de moda Christian Dior. En aquel entonces, utilizó una mezcla de capital propio y financiamiento para adquirir esta marca emblemática, que estaba en dificultades bajo un conglomerado textil. Su enfoque estratégico y detallista fue clave para revitalizarla y establecer su reputación de empresario visionario.Con la filosofía de Arnault, cada acción dentro del conglomerado está diseñada para mantener su posición líder en el mercado del lujo - (REUTERS)
A partir de allí, emprendió una serie de movimientos audaces que le permitieron adquirir y consolidar empresas de renombre en la industria del lujo. En 1989, tras una batalla financiera y una lucha de poder, se aseguró el control de LVMH (Louis Vuitton-Moët Hennessy), transformando la compañía en el conglomerado líder de bienes de lujo que es hoy. Este crecimiento no ha sido solo en el sector de la moda, sino también en áreas como relojería, vinos y perfumería.
Arnault continuó expandiéndose, adquiriendo y fortaleciendo marcas icónicas como Fendi, Bulgari y Tiffany & Co.. Su estrategia incluyó una meticulosa reestructuración interna y un enfoque centrado en preservar el prestigio de cada marca, mientras aprovechaba su potencial de crecimiento a nivel mundial. Gracias a esta visión, LVMH ha alcanzado una valoración de más de 450.000 millones de dólares, y Arnault ha asegurado su posición como uno de los hombres más ricos y poderosos en la historia de los negocios.