Por qué no avanzas en los procesos de selección
Desde mi posición, es muy común ver como muchos candidatos se frustran al no avanzar en un proceso de reclutamiento y selección, es muy común escuchar:
“El reclutador no entendió mi experiencia”,
“no valoraron mis conocimientos técnicos”,
“perdí mi tiempo”,
“me hicieron solo preguntas básicas”.
Pero eso no significa que el reclutador haya fallado, significa que no supiste comunicar tu valor y conocimiento al público correcto.
El rol real del reclutador en tu búsqueda laboral
El reclutador no es un experto en tu área técnica. Es un profesional de Recursos Humanos, entrenado para identificar comportamientos, competencias y potencial.
Su trabajo no es saber de mantenimiento industrial, mercadeo, contabilidad, automatización, microbiología o logística; su rol es saber de personas, cultura y adaptabilidad.
Por eso, si aplicas a un trabajo con un currículum lleno de términos técnicos, siglas y jerga especializada, es probable que nunca recibas una llamada.
No porque no seas bueno, sino porque no lograste captar la atención del reclutador.
Tu primer objetivo no es impresionar con tecnicismos, sino conectar con claridad
Y si llegas a la entrevista inicial y no avanzas después, puede que el problema sea el mismo: hablaste como técnico con alguien que no lo es.
El reclutador no necesita entender los detalles de tu trabajo, necesita entender qué valor generas. Quiere escuchar cómo tus habilidades impactan en resultados, productividad, seguridad o eficiencia, no cómo funciona el proceso técnico en sí.
La entrevista con Recursos Humanos no es un examen técnico; es una prueba de comunicación, empatía y adaptación. Superarla no es cuestión de suerte, sino de estrategia.
Cómo traducir tu experiencia técnica a un lenguaje que conecte
Cuando logras explicar lo complejo de manera simple, demuestras algo más importante que conocimiento: inteligencia emocional y claridad profesional.
Esa habilidad te abrirá la puerta a la segunda entrevista, donde sí hablarás con los expertos de tu área, en tu mismo lenguaje.
Si no consigues trabajo, deja de culpar al reclutador. Enfócate en traducir tu experiencia al idioma del negocio, comunica tu valor y demuestra que puedes adaptarte.
El primer filtro no lo pasas por falta de talento, sino por falta de estrategia, y eso sí depende de ti.
El reclutador es tu aliado, no tu enemigo
El reclutador no es tu enemigo, es tu primer aliado si sabes comunicarte con él.
No necesitas que entienda tus procesos técnicos, necesitas que entienda tu impacto.
Cuando logres eso, la puerta hacia los verdaderos expertos de tu área se abrirá sola y avanzarás hacia entrevistas técnicas que manejarás muy bien desde tu conocimiento.
¡Me emociona verte crecer…!
